lunes, 14 de enero de 2008

Grandes Directores : Paul Verhoeven.

Advertencia: este no es un blog de cine y yo no soy crítico de cine, así que las opiniones vertidas aquí valen lo mismo que las de cualquiera. Las de los críticos de cine también.

Hoy en nuestra serie dedicada a grandes directores de cine -por cierto, inaugurada hoy- vamos ha estudiar a Paul Verhoeven, uno de esos autores conocidos por todos, sobre el que sería imposible escribir si no fuera por Google. Porque a ver quien es capaz de deletrearlo de memoria (seguramente por eso hay más libros sobre Ford que sobre él).

Verhoeven es un director con una trayectoria plagada de éxitos y con una cierta fama de provocador, lo que nunca va mal cuando no quieres limitarte a ser rentable en taquilla. O cuando quieres ser precisamente eso, no se. Revisando su biografía en la wikipedia (quizás para ser riguroso habría que consultar algún libro, pero quien quiere ser riguroso) encontramos que nació en Amsterdam y estudió Matemáticas y Física, lo que explica en gran parte el nivel de calidad de sus películas. Pero ya llegaremos a eso. Al igual que otros grandes directores tiene su filmografía repartida entre Estados Unidos y su país de origen. Pero no nos engañemos, éste no es John Woo, así que sus películas Holandesas no las ha visto ni Dios. De todos modos a todos nos suenan al menos Delicias Holandesas y Delicias Turcas de haberlas visto en el video-club cuando se hizo famoso por Robocop... y no atrevernos a cogerlas.

Mucho no parece que tenga que ver con Robocop, no.

Pero no nos quedemos en la superficie y analicemos en detalle su filmografía.

Todos conocimos a este director (y el que diga lo contrario, miente como un bellaco) por la ya citada Robocop, obra de la que hablaré más adelante. Posteriormente se estrenó Los señores del acero (Flesh & Blood) aunque es anterior, lo que da que pensar que quizás la distribuidora no estaba muy ansiosa por estrenarla. Este film tiene la virtud de que pocas ocasiones la edad media ha parecido tan sucia y desagradable. Al salir del cine, la gente, confundida, solo acertaba a decir 'hombre, no es Robocop' lo que indudablemente era cierto.

Después de esto Verhoeven nos sorprendió con otra obra de ciencia ficción, Desafío Total (Total Recall), basada nada menos que en la magnífica 'Podemos recordarlo por usted al por mayor' (We Can Remember It for You Wholesale) de Philip K. Dick (gallifante para el que sepa que significa la 'K' sin buscarlo), en la que a cualquiera que haya leído algún libro de Dick, con esos protagonistas tan poco heroicos, podría sorprenderlo en principio la elección como protagonista del Gobernador Schwarzenegger (se escribe así, lo he comprobado), que se enfrentaba en este largometraje a una de sus actuaciones más arriesgadas (al menos hasta Poli de guardería; 1990 fue un gran año para Chuachi) en la que trataba de interpretar a un hombre completamente normal sin que su físico siete veces ganador de Mister Olimpia fuera un impedimento para ello. Casi lo consigue. La peli cuenta con escenas memorables como aquella en la que sufre una descompresión y consigue mover todos los músculos de la cara de manera a la vez simultánea y alternativa. Todo un logro para un actor que consigue dar más miedo cuando sonríe que cuando no (bueno, vale, no lo hizo él, era una maqueta; todo el mundo sabe que él solo tiene dos expresiones, normal y apretando los dientes sonriendo). Otra característica de la película es que toda ella parece haber sido rodada en un almacén vacío y con cuatro euros, cuando seguramente fue carísima. De hecho he leído por ahí (y al menos en dos sitios distintos, así que o es cierto, o uno se lo ha copiado del otro) que los efectos estaban tan por encima de las producciones de ese año que fue la única nominada a Óscar(TM) a los mejores efectos especiales. No se contra que películas hubiera competido, pero a mí me parece que eso es lo único que explica que ganara el Óscar(TM) (¿cuantas cabezas de caballo harán falta para conseguir algo así? Cuando a mí me nominen a algo también quiero que la mía sea la única candidatura). Tendría que volver a verla para ver si estoy menospreciando inmerecidamente los efectos, lo que pasa es que no me apetece. Es que a mí me gusta el cine de ciencia-ficción. Del diseño de producción todo lo que se puede decir es que... era muy de los ochenta. No creo que haga falta añadir más.

Después de eso Verhoeven decide cambiar de tercio y realiza Instinto Básico, película recordada básicamente... por lo que se la recuerda (y no me obliguéis a colgar la foto) lo que no dice mucho del argumento. El protagonista en este caso es el marido de Catherine Zeta-Jones, que tiene en su carrera algunas interpretaciones buenas. Aunque lamentablemente no en esta película. Todo lo que puedo decir es que me parece que la actuación de los protagonistas está a la altura del guión.

Supongo que esta película supuso una revelación para el autor, que viendo claro donde estaba el secreto del éxito del film anterior, se decidió a realizar un nuevo film, Showgirls, en este caso dando más importancia a la carga sexual en el guión. Más bien poniendo el guión al servicio de la carga sexual. Que c*ñ*, no era un guión, eran secuencias de transición entre escenas sexuales. De hecho el autor consiguió un nuevo género al que podríamos llamar 'porno sin porno', que no tengo muy claro que sentido tiene, excepto quizás para los que recordaran a la protagonista de la serie 'Salvados por la campana' y les hiciera gracia verla... haciendo lo que hacía. Lo que pasa es que ese género tampoco lo inventó él, y al menos 'Nueve semanas y media' tenía la gracia de esa estética de video-clip que tanto gustaba a los críticos de cine de la época. Una cosa hay que decir, al menos Verhoeven, captó la esencia de la estética hortera del cine porno, así que quizás sea un film recomendable para los que quieran iniciarse en ese género y no se atrevan a empezar por algo más fuerte.

No acabando de decidirse a entrar profesionalmente en el cine porno, lo que me parece que era su evolución natural, pero no queriendo tampoco tener que pagar a un guionista para que le escriba un buen argumento (o no encontrando a ninguno que quiera verse eclipsado por su genio) escoge nuevamente el camino de la adaptación con Starship Troopers, adaptando una novela de Heinlein que recuerdo que disfruté en su momento hace ya mucho, y de la que se pueden encontrar críticas positivas y negativas a partes iguales. El término 'Fascista' suele estar en la mayoría, lo que da una pista de por dónde andan los tiros. A mí me parece un libro tan reivindicable como las películas Depredador o Aliens el regreso, y que hubiera dado para una buena película de acción en esos términos. Sin embargo el director decidió hacer una crítica de nuestra sociedad, o del fascismo, o puede que de ambas cosas (o tal vez de alguna otra cosa), y lo hizo de una manera tan sutil y tan inteligente, que yo me la perdí. Y al parecer toda la crítica también, porque lo pusieron a caldo. Me ha encantado leer en la wikipedia que al director le aburría tanto el libro que no se lo pudo terminar y que nadie del equipo lo conocía. No creo que sea verdad, pero ya da una pista de por donde andan los tiros.

Después llegó El hombre sin sombra, de la que lo mejor que se puede decir es que no parece de Verhoeven... y lo peor que se puede decir es que la podría haber dirigido un director cualquiera. Los efectos especiales son buenísimos, eso si. El guión es... la verdad, empiezo a preguntarme si este hombre ha contratado alguna vez a un guionista. No es que sea malo, es que no hay.

Me imagino a Verhoeven hablando con el productor. Tuvo que ser algo así:

-Oye, que tengo una idea para hacer una versión moderna del Hombre Invisible.

-Ah, vale. Cuéntame.


-Pues eso... es el hombre invisible...


-No, hombre, dame algún detalle.


-Pues, a ver... es un científico, que es muy brillante... y está loco.


-Ah bien, me gusta el enfoque psicológico.


-Y como está loco... decide probar la fórmula para hacerse invisible, directamente él mismo.


-¿Porque trabaja solo?


-No, no, tiene un equipo. Es... porque está loco.


-Ah, entiendo. ¿Y luego que pasa?


-Pues que se va a espiar a su vecina.


-Claro, eso tiene sentido, es lo primero que yo haría.


-Y luego la mata.


-¿Ah?


-Y luego vuelve y se pone a matar a los de su equipo.


-Vaya ¿Y eso por qué?

-Pues porque está loco, si ya te lo he dicho...

-Vale ¿Y entonces que pasa?


-No, si eso es todo.


-Bueno, está bien. Al menos esta no costará mucho en efectos.


-Bueno, sobre eso...


Llegados a este punto supongo que no os sorprenderá que no haya visto su última película. Pero no porque piense que vaya a ser mala. Que va. Es que no he tenido tiempo.

He dejado para el final un clásico del cine de acción y ciencia-ficción de los 80. Medio hombre, medio máquina, todo policía. El madero metálico. Digooo... Robocop. Una película que recuerdo haber disfrutado enormemente cuando la vi. Me gustó tanto que incluso me puse un póster en mi cuarto. Lo que pasa es que visto lo visto, ya no estoy tan seguro de que sea el clásico del cine de acción que recuerdo. Es que en esa misma época también pensaba que Silverado era el mejor wéstern de la historia, y luego me he dado cuenta de que hay al menos uno o dos mejores. Lo mismo es mejor que la vuelva a ver antes de hacer una crítica de memoria, y me asegure de que sigue siendo buena, no sea cosa que resulte que es mala... como una peli de Verhoeven.

No hay comentarios: