jueves, 24 de abril de 2008

Por ahora bien

"Una vez me contaron la historia de un tipo que cayó de un edificio de siete plantas; mientras pasaba por cada planta, los vecinos le oían decir por ahora bien... por ahora bien..."

Vin (Steve McQueen) describiendo con precisión en 'Los Siete Magníficos' la sensación de acercarse a la fecha de un examen.

lunes, 21 de abril de 2008

Rectificación

En vista de que soy el único que ha decidido tirar de la manta mientras todos los demás tratan de ocultar la terrible realidad, no me dejan otra salida que actuar como un hombre y -¡ejem!- envainarmela. Pero que conste que yo sigo sosteniendo que este año no ha habido Salò del Cómic. Y la prueba es que si te metes en flickr, a fecha de hoy, no aparece ni una foto que demuestre que este año se haya celebrado nada. Y como todo el mundo sabe, si algo no sale en flickr es que no ha pasado. De hecho por el mismo procedimiento he llegado a la conclusión de que nunca ha habido ninguna edición anterior a la del 2005, y la del propio 2005 no parece demasiado demostrada, pero esto tengo que investigarlo un poco más todavía (pensaba demostrar también que el aterrizaje en la luna nunca existió, pero es que de eso si que hay fotos). Pero en fin, como está visto que la blogosfera ha decidido tapar el escándalo y ya han empezado a colgar posts hablando del gran éxito de esta edición, pues nada, a rectificar toca:

Que dicen éstos que si que hubo Salò.

Rectificación hecha. Pero que conste que os están mintiendo.

jueves, 17 de abril de 2008

Última hora: se anula el Saló del Cómic de Barcelona.


Según hemos sabido hoy, por un comunicado hecho público por Ficomic colgado en su página web oficial, debido a unos problemas de gestión, relacionados al parecer con envío indiscriminado de invitaciones, la organización se ha visto obligada a anular el 26º Salón Internacional del Cómic de Barcelona. Por lo visto, el masivo envío de acreditaciones (las conocidas pulseras verdes) podría provocar una avalancha de invitados acreditados, creando un caos organizativo e incluso un peligro para la seguridad de visitantes e instalaciones, según declaró el portavoz de la organización. Los responsables están siendo investigados por la autoridad judicial.

Un efecto colateral de tal situación será que, debido a que la mayoría de los blogs programan sus entradas del fin de semana para poder visitar el evento, es posible que tengamos oportunidad de leer crónicas de un Saló que no se ha celebrado en los algunos de los blogs más importantes del mundillo, al menos hasta que de tiempo a actualizar la información, lo que pondrá en entredicho el valor de la blogosfera como fuente de información fiable.

Blanco Humano informando para Noticias desde la Antártida.

jueves, 10 de abril de 2008

La piedra

Comenzar un post diciendo que tengo el blog un tanto abandonado comienza a ser una tradición. Pero dado que sigo teniendo un número constante de visitas -un saludo desde aquí a los robots de Google(™) y otro muy especial a todos los que entran por Google Imágenes(™) buscando Dios sabe qué, y que por cierto no van a leer este post porque no lleva ninguna foto; ACTUALIZACIÓN: al final no lo he podido evitar; es que un post sin foto no es un post- me veo en la obligación de colgar algo. Lo que pasa es que como estoy un tanto desconectado de los asuntos humanos voy a tener que recurrir al viejo truco de contar una anécdota viejuna. La he contado tantas veces que no creo que quede nadie que no la conozca, pero teniendo en cuenta que este blog no lo lee nadie -bueno, casi- que me conozca de verdad, creo que no hay peligro de que me repita. Si has escuchado esta anécdota antes, probablemente te la conté yo, así que ya puedes ir corriendo al Daily Planet a desvelar al mundo mi identidad secreta.

Yo, como casi todo el mundo, -excepto quizás los del programa de protección de testigos-, tengo un pasado -bueno, los del programa de protección de testigos también, lo que pasa es que no lo pueden contar*-. El caso es que en ese pasado yo tenía el pelo largo. El hecho de que muchas chicas me preguntaran sobre qué me ponía en el pelo para llevarlo tan bonito -bueno, a lo mejor lo que querían saber era otra cosa, pero lo que preguntaban era eso- no impedía que en aquella época llevar el pelo largo me convirtiera automáticamente en sospechoso de algo. No olvidemos que entonces no era tan frecuente. Luego sí. De hecho creo que lo puse de moda yo. Pero antes solo llevaban el pelo largo los macarras. Y, claro, conducir un 124 con llantas y volante deportivos (juro que las puso mi madre, yo no tuve nada que ver; si, mi madre está loca, que le vamos a hacer) no mejoraba la situación. Y más teniendo en cuenta que era un vehículo que ya no estaba, digamos, en su mejor momento. Yo diría más bien que estaba en esa época que pasa todo vehículo veterano, justo antes de convertirse en un clásico a recuperar, en que es un montón de chatarra asqueroso. De hecho cuando en aquella época la gente pensaba en un 124 la imagen que le venía a la cabeza era la del Vaquilla escapando de la Guardia Civil. Creo que a los propios Guardias Civiles les venía esa imagen a la cabeza, así que verme aparecer y pararme para pedirme los papeles era todo uno. Llegué a automatizar la conducta de tal forma, que en cuanto me encontraba con un control de la Guardia Civil, directamente me echaba a la cuneta sin esperar a que me dieran el alto. Respuesta condicionada, le llaman.


Esto es lo más parecido que he podido encontrar, aunque en realidad es un 1430.
El mío era casi más macarra.


Menos mal que normalmente se limitaban a pedirme los papeles, lo de la obsesión por los controles de alcoholemia vino luego. Me parece que en aquella época les traía al viento que condujeras con un par de cervezas de más siempre que no mataras a nadie con ello. Eran otros tiempos. O eso o yo tenía mucha suerte.

Un sábado por la noche en que volvíamos... estooo, de nuestra reunión semanal para comentar la Biblia... (llamémosle así) nos encontramos con un control de carretera. Bueno, he dicho sábado noche, pero la verdad es que el sol brillaba alto en el cielo. Supongo que nos quedamos enganchados en algunos pasajes especialmente complejos del Deuteronomio o algo. En cualquier caso me parece que los señores de la betemérita... beremérita... bene... Guardia Civil, nos debieron de confundir con alguien, o estaban buscando algo, o tenían curiosidad por conocer a fondo la mecánica de un vehículo anterior a la invención de la dirección asistida, porque les faltó poco para desmontármelo hasta el chasis. Y ver a un señor con mono azul desmontarte el coche es inquietante, pero que lo hagan tres señores con ametralladoras produce una cierta, digamos, inquietud existencial.

Todo transcurrió con normalidad (si es que a algo así se le puede llamar normal) hasta que uno de los señores con ametralladora encontró algo en la guantera y se lo pasó al que parecía estar al mando, diciéndole algo al oído; éste se acercó a mí y me preguntó:

-¿Etto que éh? -la verdad es que no recuerdo que hablara con acento, pero yo a los guardia civiles y a los militares siempre me los imagino hablando como el Sargento Arensivia, no lo puedo evitar.

Lo que el agente en cuestión me mostraba era un objeto de aspecto irregular cuidadosamente envuelto en papel de plata. Para que nos hagamos una idea, algo así como un trozo de una pastilla de turrón, pero algo más grueso y como más consistente.

Una piedra. De hecho una muy parecida a la mía, pero más pequeña.

Aquí debería hacer un inciso. Yo soy una persona tranquila. Se dice que si eres capaz de conservar la calma mientras reina el pánico a tu alrededor es que no te has enterado de la dimensión del problema del marrón en el que estás metido. Pues yo soy ese. De hecho soy lo suficientemente tranquilo como para que un Guardia Civil armado me enseñe algo con toda la pinta de haber llegado de Marruecos evitando a los perros policía y contestarle con toda la tranquilidad que "eso no lo había visto en mi vida".

El guardia civil me miró con cara de "Si, claro" mientras comenzaba a desenvolver cuidadosamente el paquete. Eso me dio tiempo a pensar.

Y aquí tengo que hacer otro inciso. Mi madre está loca. Pero eso sí, es una loca muy aseada. Así que si tiene que parar el coche en una rampa coloca una piedra detrás de una rueda para asegurarse de que no va a fallar el freno. Y para evitar tener que coger una piedra de la calle que vaya usted a saber dónde habrá estado, coge una, la limpia con jabón cuidadosamente y la envuelve el papel de aluminio, hasta que parece el alijo más gordo incautado nunca en un control de carretera. Mi madre es así y a ella le parece normal.

Yo no tenía ni idea de que llevaba algo así en el coche, pero me lo empecé a imaginar -porque para eso conozco a mi madre como si ella me hubiera parido a mí- así que antes de que el señor guardia civil pensara que lo llevaba sólo para poder cachondearme de ellos, traté de explicárselo.

-Ah... esto... eso puede que sea una piedra que gasta mi madre para cuando para el coche en cuestas... y tal... -el agente me miró con cara de creerme lo mismo que antes o todavía menos, mientras en el fondo de sus ojos se veía un brillo que delataba que estaba pensando "anda pringao, que te hemos pillao de marrón y se te va a caer el pelo". Seguro que ya se estaba viendo venir un ascenso y todo.

Finalmente el guardia civil descubrió la piedra. La miró. La rascó un poquito. Se olió el dedo.

Me miró como si estuviera calculando cuanto le caería por darme en la cabeza con la culata de la ametralladora y finalmente dijo: 'Anda, largaros de aquí'.

No fue hasta que subimos al coche que alguno de mis amigos, blancos todavía, abrió la boca.

-¡Menudo susto c*br*nazo! ¡Casi me cago encima!

-¿Qué pasa, tío?. No pensarías en serio que llevaba medio quilo de chocolate en la guantera, ¿no?

-No, claro, pensaba que llevabas medio ladrillo envuelto en papel de plata. No te j*de, el tío...

Visto así, lo mismo sí que era sospechoso el paquete.




* Aprovecho la ocasión para mandar un saludo a mis ex-cómplices compañeros de correrías a los que tengo un poco abandonados últimamente. A ver si quedamos un día para tomarnos unas cervezas y recordar batallitas...

viernes, 4 de abril de 2008

J*dido Matt Damon

Me parece que no es un secreto que últimamente tengo poco tiempo para postear. Básicamente porque lo he dicho yo mismo varias veces. No voy a mentiros, no es que no tenga nada de tiempo libre, lo que pasa es que hacer un post me ocupa más tiempo del que parece, y un cierto esfuerzo mental que últimamente tengo invertido en mis planes de dominación mundial la lucha contra el crimen. Se que hay gente que escribe un post semanal o incluso más -aunque los de Adlo no cuentan porque se turnan, y Jotace tampoco porque todo el mundo sabe que sus post los hace un ejército de monos amaestrados y a veces los propios lectores- pero esto va como va. Seguro que ellos no están tan liados como yo. De hecho la mayoría de gente con blogs no tiene vida social, todo el mundo lo sabe. ¿Porqué si no ibas a montarte un blog?

Bueno, a lo que iba. El caso es que me veo en la obligación de postear algo regularmente para que esto no parezca completamente abandonado, pero como no tengo mucho tiempo, pues no hay más remedio que recurrir a cosas que he visto por ahí y que me han hecho gracia. Sucede que como ahora me muevo poco, cabe la posibilidad de que para cuando yo lo cuelgue ya lo haya visto todo el mundo, pero es lo que hay. De hecho todo esto es fácil que ya lo sepa todo el mundo porque me he enterado a través del programa 'se lo que hicisteis' del que creo que ya he hablado alguna vez.

La situación es esta. Una chica decide grabarle un videoclip a su novio porque piensa que hay algo que debe decirle.



Toda una declaración. Me estoy f*ll*nd* a Matt Damon. Cuanto mejor serian las relaciones de pareja si todo el mundo fuera así de sincero. O no, vete a saber. Lo gracioso es que el mismo Matt colabore en la canción para darle la razón a la chica. Liv Tyler me propuso hacer algo así, pero es que no encontramos una música pegadiza en la que encajar 'Me estoy follando a Blanco Humano'.
(Huy, perdón, los asteriscos; ahí van:***)

Pero el tema no acaba aquí. El novio de la chica, al que ya podemos suponer ex-novio, decide contraatacar. Pero en lugar de intentar fastidiarla a ella, a la que obviamente y por la cara de satisfacción que muestra en el primer vídeo, le va a dar igual todo, decide atacar al pobre Matt donde más daño puede hacerle.



Efectivamente, es Ben Affleck. En una de sus mejores actuaciones, tengo que decir. Bueno, vienen a ser todas más o menos igual, para que nos vamos a engañar.

Ahora es cuando explico la historia, claro. Tengo que decir que yo me la he comido con patatas y cuando he visto el primer video pensaba que era de verdad. Suponía que ella era alguien famoso en los USA que se estaba vengando de su ex que seguramente le había puesto los cuernos o algo así. Tengo que decir que no creo que sea ni la mitad de divertido cuando sabes la verdad, pero yo me he reído muchísimo. Claro, estando así las cosas, cuando he descubierto el segundo vídeo he flipado mucho más. Pero claro, Ben no actúa tan bien como Matt y todo empezaba a tener un claro tufo a cachondeo.

Al parecer la chica es una humorista que trabaja en el programa del segundo (aunque es posible que si que sean pareja de verdad). La cosa tiene más coña porque, como él explica al comienzo del segundo vídeo, el solía terminar sus programas diciendo que no iban a tener tiempo para la entrevista a Matt Damon y la iban a tener que dejar para otro día. De hecho Matt se venga de ésto en el primer video. Yo me he enterado de todo esto por una parodia que han hecho en la Sexta con Micky Nadal y una rubia muy mona:



Y esto es todo amigos. Buen fin de semana.

Nota: se que no he puesto los nombres de todo el mundo, pero es que me ha dado pereza. Podéis buscarlo en Google, que está para eso. Yo ya he currado bastante para no tener tiempo.