Despedida y cierre

Bueno amigos, a pesar de que he estado tratando de evitarlo por todos los medios, en la empresa maligna para la que trabajo a la que acudo todos los días, y desde la que controlo este blog, insisten en darme vacaciones. Yo estoy seguro de no ser merecedor de este trato, pero al parecer ya está decidido. Y un mes, nada menos. No sé que puedo haber hecho yo para que me separen tanto tiempo de su magnífico ancho de banda y me releguen al ostracismo (una pequeña población del norte de Italia, según tengo entendido) pero cuando me tiro al suelo y pataleo todos me miran como si mis técnicas de negociación agresiva fueran desconocidas para ellos.

En vista de tal situación, me temo que me veo obligado a desplazarme a mi base secreta de verano (la que está algo más cerca de la playa) por un tiempo no inferior a dos semanas ni superior a tres, para reflexionar seriamente sobre el sentido de la existencia humana en general, y en concreto sobre el rumbo que lleva mi propia vida. Bueno, eso o hincharme a tomar cervezas y tirarme en la playa hasta que pueda decir con propiedad 'puedes besar mi negro culo' (que es una frase que he escuchado mucho en películas americanas y que creo que suena bien, pero que cuando la digo yo la gente me mira raro). Como efecto colateral, es posible que mi relación con internet se resienta ligeramente. Más que nada porque mi base de verano no tiene ni tiene ordenador ni conexión. Supongo que cuando la diseñé pensaba en utilizarla más que nada para torturar agentes enemigos los fines de semana, o como mucho para ser seducido por alguna bella espía nórdica en alguna noche tonta, pero no en un largo asedio.

Por suerte mi nuevo teléfono (del que ya hablé) permite conectarse a internet, por lo que no estaré del todo desconectado del mundo (así que ojito con lo que decimos de mí en mi ausencia). Por desgracia no creo que pueda postear, porque desde un móvil no debe ser fácil (y más para mi, que suelo consultar a menudo referencias bibliográficas de Habermas o Lévi-Strauss -el de los vaqueros no, el otro- para dar el adecuado nivel a mis posts)

De todos modos haciendo gala de una capacidad de previsión poco frecuente en mi, y a pesar del trabajo que he tenido últimamente -espero que apreciéis el detalle, perros desagradecidos- he programado un par de entradas para que no se note mucho mi ausencia. Bueno, tampoco esperéis nada del otro mundo, es solo por cumplir*. Eso si, no se si podré hacer comentarios, así que puede que no responda nada -ni en este blog ni en ningún otro- hasta que vuelva. En cualquier caso os llevaré en mis pensamientos.

Bueno... al menos hasta la tercera cerveza.

Foto tomada desde mi tumbona en mi calita (TM). Obsérvese que no está llena de gente gritando ni niños esparciendo arena. Y la foto no es de febrero, que la hice hace quince días...

Cuando no esté tomando cerveza seguramente esté aquí, a tres pasos del agua, que es esa cosa azul del fondo. Ya sé que no tiene contenido alcohólico, pero aun así sigue siendo interesante. Pero no para beber, sino para bañarse en ella. Tiene pececitos y todo...

*En cualquier caso si alguien se aburre mucho puede revisar los archivos. Está mal que yo lo diga, pero tengo entradas buenísimas por ahí. Bueno, todas en realidad, no podría recomendar solo una. Lo mejor sería empezar por la primera y seguir desde allí...**

**Quizás debería decir modestia aparte... pero sinceramente, soy bueno, para que engañarnos...